Hasta este momento, ya has vivido prácticamente todo el ciclo general de incorporar un ERP a tu empresa. Escogiste la mejor tecnología para tu empresa, te aliaste con una empresa para implementarlo y después del arduo trabajo de aprender y ejecutar el sistema, deberías estar obteniendo resultados (mejoras en productividad, reducción costos, etc.).
Para igualar o mejorar estos resultados es necesario anticipar un plan de mantenimiento. Generalmente, después de algún tiempo es necesario mantener tu sistema: actualizaciones, arreglar errores en el código, mejorar seguridad, e incluso hacer mejoras dependiendo tus nuevas necesidades.
Los impedimentos de ejecutar un plan de mantenimiento, usualmente las empresas no actualizan y corrigen la tiempo, no es prioridad llevar las actualizaciones o soluciones requeridas, las capacidades internas son limitadas (departamento de IT saturado), nadie quiere o puede resolver los problemas, los precios no son accesibles o transparentes.
¿Cómo lo resolvemos?
Anticipando: actualizar el sistema y corregir errores de códigos parece en circunstancias mínimas. Sin embargo si se acumulan la no actualización y pequeños errores llegará un punto que tendrás una situación crítica.
SLA a tus necesidades: acorde a tus capacidades internas y necesidades de sistema, planea la estrategia de mantenimiento con tu partner.
3. Mejoras en precio y transparencia: tener un buen plan de mantenimiento es como un seguro. Dependiendo del tipo de ERP es el tipo de plan que ofrecen. Lo ideal es tener plan de pagos mensual para que sea accesible y tener estándares generales de costos de personalización del sistema.
En conclusión, no sueltes el curso, teniendo consistencia y un plan de mantenimiento adecuado no soló evitaras problemas críticos en el futuro: también podrás catapultar el uso de tu sistema en niveles mayores